viernes, 21 de marzo de 2008

Peatones en Lanzarote.


Son las 9:00a.m. Me dispongo a consultar el horario de guaguas en la página de Arrecife bus y, después de recuperar el rumbo a través de la farragosa desinformación de la compañia, consigo sacar en claro que pasará por la parada a eso de las 11:00.
Son las 11:20 cuando el colectivo aparece semivacio. Mi conexión desde Arrecife es a las 11:40 hacia Costa Teguise. Aún estoy a tiempo. Llego justo a la estación central donde no aparece señalizado en ningún anden la linea que he de tomar. Consulto de nuevo los horarios en la estación y veo que el comienzo de linea es en la Playa del Reducto.


Acaba de salir desde allí pero me doy cuenta de que no parará en la estación sino al otro lado de la calle en el exterior. Lo cosulto en la ventanilla donde se expenden los bonos y asi me lo confirman. Despueés de cruzar la calle y yá en la parada leo de nuevo los horarios de la linea 6 descubriendo la información en la estación central es errónea y que salió de esa parada en el mismo momento que yo estaba consultando en la ventanilla de información. Espero 20 minutos y aparece de nuevo un transporte. Son las 12:30. Ya estoy en Costa Teguise. Sorprendentemente a mi guitarra no le pasa nada y vuelvo en el bus de la 1:00 p.m.



Estoy de nuevo en arrecife; estación central, pero mi conexión no sale hasta las 14:30 porque es sábado(parece la canción de Toquinho: porque hoy es Sábado. Vale, son las 15:00. Estoy en casa. Estoy hambriento y deshidratado. Estoy hasta los huevos. De 11:00 a 15:00 para nada. Radio de acción: 12 kilometros. ¡Hay que joderse! No se cuando volveré a tener coche. Esto hay que vivirlo. Esto hay que contarlo.

domingo, 16 de marzo de 2008

Segundo Sol: La casa del misterio.


La playa estaba casi vacía. Hacia tiempo que me habia quedado rezagado de las dos parejas que me acompañaban, mirando aquella casa. Nunca habia reparado en la cascada de agua que manaba de la parte de abajo del muro que la separaba de la arena. Recuerdo haberla vigilado por unos segundos hacía ya más de 15 años y en aquel entonces no llamo mi atención. Pero ahora ya no habia una multitud de bañistas distrayendome, ni mis pensamientos que rondaban sombriamente el futuro cadáver de mi ultima relación. Ahora sus muros susurraban mi nombre y tras sus ventanas, podía sentir una mirada extraña refugiada en el anonimato de la luz reflejada en el cristal

viernes, 14 de marzo de 2008

La vida es asi.


A veces arriba, a veces abajo. A veces encima, a veces debajo. Nada permanece ya lo dijo Heráclito. Mejor así, antes de que el mayor de los tedios nos corte la visión de cosas imposibles y dejemos de soñar. Hace días que no veo el mar y meses desde que hundí mis extremidades en él. ¡Ahy Neptuno que abandonado te tengo! ¿Donde estaran las sirenas....? Mi bonobús me espera. Se acartona y pide el tacto de mis dedos al ser introducido en el lector de bandas magneticas. El olor de la piel trás liberarse de la sal y el suavizante para el pelo en las chicas del verano.

Las emociones hidratadas, el vino cabezón que busca la sombra y los parpados entreabiertos. Por pedir algo : más besos y mejor repartidos.

jueves, 13 de marzo de 2008

Ruido extraño, (relato)

Ana se levantaba cada mañana con la esperanza de no encontrar ante sí aquellas paredes, aquella luz al pulsar el interruptor, aquella figura abatida que la arrastraba hasta el fondo del mar desde el fondo del espejo. Al cruzar el umbral de su casa se encontro a Pedro: vecino y contertulio de peldaños de ida y vuelta.
-Buenos dias Pedro ¿Como va? -Pse... tirando..Oye Ana...¿Tu no has oído algo extraño esta noche...unos golpecitos en el rellano de la escalera? Ana aturdida en espera del revitalizador efecto secundario de la cafeína no alcanzaba a responder. La absurda mueca de Pedro creció en proporción al silencio reinante. Sí...como potoc potoc...es extraño porque el ritmo era perfecto. Ana recordó aquella claqueta de madera y metal que descansaba sobre el piano de su profesora de solfeo y un rictus helado se apoderó de su espina dorsal. -Pues no Pedro...la verdad es que me quedé dormida delante de la caja y no me enteré de nada. Pedro recupero la elasticidad del rostro ¿El espejo desde dentro verdad? -¿que?, repondio Ana -Estabas viendo "el espejo desde dentro" ¿verdad? Ella sonrió. Resultaba irónico. -La verdad es que me gustaría verlo desde fuera...desde dentro no se ve gran cosa.



Pedro se perdió en aquella sonrisa. Quería besarla; empujar la puerta entreabierta; entreabrir y ser entreabierto...y ser el presentador del espejo para colarse cada noche en la habitación donde descansaba su figura acostada. Estas hecha una Alicia, la respondio pensando en sus maravillas. Ana volvió a sonreir. Agazapada en su invierno de mantas miraba la caja y pensaba en lo gracioso que habia estado Pedro aquella mañana. Sus miembros languidecieron hasta entrar en el sueño de los suicidas de sangre en la bañera. Potoc, potoc, potoc, potoc. A Ismael se le pelaba el culo de frío sentado sobre la escalera de marmol.Sobre él, Vanesa se mecía al ritmo de aquella canción; aquella que sonaba en su cabeza cuando hacian el amor y a veces también cuando solo follaban. Aquella escalera no era gran cosa pero nadie cerraba nunca con llave.

domingo, 9 de marzo de 2008

Abrir los ojos.

Mirando a los ojos de mi compañera, perdí el equilibrio deslumbrado por la intensa luz que emanaba de su mirada. Caí al suelo sin remedio; boca abajo como un saco de cemento que muestra su origen y fabricante. Al volverme e intentar recuperarla en mi angulo de visión, mis parpados sufrieron de nuevo una luminosa descarga.
Aquello resultaba familiar. Muchas veces nos imaginamos lo que las cosas son o podrían llegar a ser y después cuando descubrimos su esencia, nos sentimos desorientados como el aprendiz de Platón en su caverna. Ella no es mi princesa. Ni mi puerto y refugio en la voragine de la tormenta. Ella es carne de mi carne; sangre de mi sangre; esencia de mi esencia y mierda de mi mierda. Ahora duerme a mi lado. Inocente y despreocupada no alcanza a comprender la carga de significado que representa. Nadie sabe el tiempo que recorreremos juntos el mismo camino, pero no desfalleceremos en nuestro intento por no alcanzar nunca el final.

sábado, 8 de marzo de 2008

La iniciacion


Definitivamente este organismo multicelular que responde al nombre de vida, desea que realice un salto al vacio. Durante los últimos meses ha ido poco a poco liberandome del lastre de las posesiones materiales que me ataban al pasado, hasta dejarme sin nada a lo aferrarme. El cambio resulta inevitable. La crispación que sigue a la falta de todo confort en esta sociedad de bienestar obliga a luchar con uñas y dientes por aquello en lo que se cree, porque eso es lo único que queda una vez se desvanecen las distraciones que esta sociedad de consumo preveé para que el individu@ viva aislad@ de su centro. Pues asi, a las malas, va a ser posible. La verdad es que resulta un autentico descalabro. Me enpeño en aferrarme como el peatón de una cornisa que pierde el equilibrio y queda sujeto con una mano al borde mientras su cuerpo se balancea como un pendulo sobre el vacio. Los angeles llegan en mi auxilio y ante mi asombro, van pisando mi mano dedo a dedo mientras su belleza se vuelve incomprensible a mis ojos. Algo querrán de mi digo yo. Un mundo por descubrir. Ahora estoy sin coche, sin máquina infornatica propia y sin empleo. El campo de posibilidades es infinito gracias a Dios, o a pesar de él. Aún así quedan los besos.