domingo, 17 de octubre de 2010
Ciegos
Los ciegos corrían por el escenario gritando: ¡veo! ¡veo!, hasta que llegaron al foso de la orquesta donde cayeron aparatosamente con sonido desafinado y chirriante de instrumentos aplastados por el peso de su osadía.
Entradas más recientes
Entradas antiguas
Inicio
Suscribirse a:
Entradas (Atom)